viernes, 29 de junio de 2012

Enfoque y mentalidad




Los jugadores ganadores de poker, despliegan su repertorio de habilidades adquiridas y estudiadas en cuanto se sientan en una mesa, hacen apuestas para extraer valor, hacen faroles para eliminar a los rivales del bote, inducen acción de manos peores, etc..

Una de estas habilidades, es la mentalidad, el enfoque o dicho de otra forma la faceta psicológica del juego. Un jugador, por muchos recursos técnicos que tenga no los puede maximizar si no los complementa con una correcta actitud y enfoque del juego.

Lo primero que deberíamos tener claro es la “realidad” del poker, exactamente, ¿que es el poker?.
El poker es un juego de habilidad, lógica y matemáticas, pero por suerte o desgracia también tiene su parte de azar.

Con cada mano que se reparte, es un nuevo comienzo, esto querría decir que la forma mas lógica de ganar es ganar cada mano, pero el ganador de cada mano está condicionado a la aleatoriedad del reparto. Por muy habilidoso que sea un jugador, nada puede hacer contra esto, las cartas que le reparten a el, a los rivales y las comunitarias son aleatorias, así que para aumentar las posibilidades de éxito debe hacer que sus rivales abandonen como único recurso.

Por suerte, esto no es la verdadera lógica del poker, ya que no consiste en ganar el mayor numero de manos posibles, si no la mayor cantidad de dinero posible. De hecho, el la verdadera habilidad oculta del juego, no es buena idea ganar todos los botes, el jugador que intente esto seguramente terminará por perder mucho dinero.

Resulta cuanto menos extraño que un juego donde el ganador es el que menos partidas gana, pero como dije antes lo importante no es el numero de manos sino el dinero que se gana. Podemos perder 122 botes de 1$ y ganar 8 de 45$. El jugador que comprende esta realidad, espera su momento de atacar el bote y llevarse la maxima cantidad de dinero analizando las pistas que le dan las cartas comunitarias, su propia mano y las apuestas de los rivales.

Ya tenemos definida la primera realidad del poker, sabemos que el poker es un juego de destreza, pero también de suerte. Pero, ¿En que medida es mas cuestión de suerte que de destreza?.

Para esto tenemos la segunda realidad. En el corto plazo es cuestión de suerte y en el largo plazo es cuestión de destreza.

Las formas de ganar una mano de poker son solo dos, hacer que todos los contrincantes abandonen antes de mostrar las cartas ante una apuesta o tener la mejor mano al mostrar las cartas en el show down. Un jugador puede aumentar sus posibilidades haciendo abandonar a sus adversarios, pero a la hora de enseñar las cartas solo cuenta el valor de su mano. La aleatoriedad del reparto en una mano puede hacer que nuestro rival haya conectado una mano buena a la que lo le vayamos a hacer abandonar, que nos pague todas las fichas con una mano que conecte en cartas futuras una mano mejor que la nuestra(out draw o bad beat).

Es una realidad que fácilmente puede hacer que varios fragmentos individuales de suerte puedan agruparse para hacer que un jugador tenga una racha muy mala o muy buena. Para poner un ejemplo, pongamos que en un mes tenemos 1000 situaciones en las que tenemos una mano conectada contra un proyecto de color del rival en el flop. Las posibilidades de que el rival complete color hasta el river son de mas o menos 35%. Esto no quiere decir que en estas 1000 350 el rival vaya a conectar el color y el resto no, puede pasar por el elemento azar, que consiga conectar esa jugada 480 veces y hacernos perder mas de lo que esperaríamos de media. En contra partida puede pasar tambien que conecte solo 125 haciéndonos ganar mas de lo que nos correspondería de media. Esta variación matemática hace que ganemos mucho mas o mucho menos según las rachas.

No importa lo bien que juguemos, este tipo de estadísticas afectará a cualquier jugador de poker enmascarando su habilidad en el corto plazo.

Por suerte, tenemos la tercera realidad en el poker, en el largo plazo la habilidad es la que domina.

Los matemáticos la llaman “la ley de los grandes numeros”, esta ley nos dice que a mayor numero de ensayos menor el la probabilidad de que obtengamos un resultado extremo. ¡Que te pires Peri!.jeje.

Fijándonos en el ejemplo del proyecto de color, esta ley nos dice que si la muestra en lugar de 1000 manos hubiera sido de 100.000 hay menos posibilidades de que el resultado de 48% se obtenga.

Pero, tener una muestra de manos tan elevada nos va a llevar mucho tiempo, pero es el tiempo que necesitamos para que el factor suerte desaparezca.

Un jugador ganador, conseguirá beneficios casi con total seguridad en un numero muy elevado de manos, aunque esto tampoco es del todo seguro sobre todo si es un ganador marginal. En una muestra elevada, habrán periodos de perder mas de lo que deberíamos y también peridos en los que ganaremos mas de lo que nos correspondía.

Llegamos a la cuarta realidad. El poker es un juego de pequeñas ventajas. Puede parecer que un jugador al ganar un bote gigante que esté ganando mucho dinero, en realidad esto no es así, básicamente está ganando la parte proporcional que le correspondía en esa mano en concreto, ya que como hemos dicho, el azar es la dominante en el corto plazo.

Consideramos a un jugador ganador de un nivel cuando está ganando a un ritmo de 6 ciegas cada cien manos, esto en realidad comparado con el bote medio que gana es casi ridículo.

Los jugadores de poker ganan dinero de los errores que cometen sus rivales, que normalmente suelen ser pocos o de pequeña cuantía. Cualquier mano puede ser ganadora, y no es muy frecuente que se esté apostando con la mejor mano posible siempre, por lo tanto cuando los rivales están viendo apuestas que no deberían, están cometiendo estos errores que se van sumando los unos a los otros a lo largo del tiempo haciendo que los mejores jugadores puedan ganar. Pero no tanto como puede parecer al ver el tamaño de un bote.



Y cinco, el poker es un juego de alta varianza.

Es simplemente la conclusión que podemos sacar de las cuatro anteriores. El poker es un juego de habilidad en el largo plazo y de suerte en el corto plazo, si le sumamos que es un juego de pequeñas ventajas, nos quedamos en que no será difícil ver que uno o dos botes pueden determinar el resultado de una sesión, lo cual nos deja en que unas pocas sesiones perdedoras nos pueden situar en una mala racha.

Esta es la realidad de este juego, no hay que intentar contrarrestarlas, ni cambiarlas, hay que entenderlas y aceptarlas, son las reglas, si a alguien no le gustan estas reglas, mejor que no juegue.